El filtro de combustible puede ser una parte que no atraiga mucho entusiasmo entre los amantes de los coches, pero su función es esencial para el bienestar de todos ellos. Sin esa pieza, el combustible podría terminar contaminado por todo tipo de suciedad. No solo ayuda a proteger la bomba y a los inyectores, sino que también desempeña un papel importante para garantizar unos consumos óptimos.
Para muchas personas, es fácil olvidarse de la importancia del filtro de combustible, lo que hace que pase demasiado tiempo antes de cambiarlo por uno nuevo. Sin embargo, los mecánicos dicen que reemplazar periódicamente los filtros de combustible es una buena idea porque ayuda a mantener a la susodicha y al motor funcionando sin problemas. La bomba de combustible está diseñada para atrapar partículas, desechos o impurezas en el depósito de gasolina antes de que el combustible llegue a la bomba, garantizando que solo llegue gasolina limpia (o diésel) al motor.
Los coches fabricados antes de 1980 usaban bombas de combustible mecánicas y carburadores que requerían baja presión de combustible para funcionar. Los trabajos de reparación rápida en estos vehículos, generalmente, consistían en usar algunas abrazaderas, tijeras y un tramo de la línea y filtro de combustible nuevos.
Los sistemas de inyección modernos son más complicados y requieren un mantenimiento más regular debido a la mayor presión de funcionamiento. De hecho, dada su complejidad, es mucho más recomendable cambiar el filtro de combustible que repararlo.
Para asegurar que todo el combustible que llega al motor está limpio, debe pasar a través de uno (o dos) filtros especialmente diseñados para atrapar y retener las “impurezas” presentes. Esa suciedad puede incluir sedimentos que se acumulan en el fondo de un depósito con el tiempo. Este afecta incluso a los vehículos nuevos si se reposta desde una gasolinera con un tanque de almacenamiento subterráneo que se ha llenado recientemente y se ha “removido” de manera efectiva.
No importa si la suciedad en el combustible proviene de sedimentos o de gasolina de calidad un tanto cuestionable, se debe evitar que llegue al motor donde puede causar un daño real.
La limpieza del zumo que se envía al corazón mecánico del coche también mantiene a los inyectores de combustible rociando su jugo en lugar de obstruirse. Porque, como cualquier otro filtro, la suciedad lo obstruirá con el tiempo. Esto hace que la bomba de combustible tenga que trabajar más, lo que a su vez puede provocar su avería.
Por lo general, los vehículos que funcionan con motores de ciclo Diesel tienen dos filtros de combustible separados: uno en el depósito y otro que, a menudo, se encuentra bajo el capó. Este último está diseñado específicamente para eliminar el agua (extremadamente perjudicial para los motores diésel) y atrapar impurezas más pequeñas que plantearían un problema para las mecánicas diésel modernas diseñados con configuraciones de combustible de alta presión y un funcionamiento más limpio.
Dado que el gasóleo es más espeso y menos refinado que la gasolina, el fabricante puede incluir un programa de reemplazo más frecuente que, si normalmente oscila entre los 50.000 y 70.000 kilómetros recomendados por el fabricante, lo realmente recomendable es sustituirlo a la mitad de su vida útil. Si en el pasado se podía estirar el cambio unos cuantos miles de kilómetros más, bien es cierto que hay que otorgar cierto mérito a las mejoras en los materiales de filtrado y a los avances en la refinación, que producen combustibles más limpios en líneas generales.
La ubicación de un filtro de combustible varía de un vehículo a otro. En muchos automóviles y camiones más nuevos, el filtro está ubicado en el depósito, donde puede o no ser parte de un conjunto del módulo de la bomba de combustible. O puede montarse en el bastidor, fuera del depósito, donde está rodeado por un escudo protector. Muchos vehículos están equipados con dos filtros: uno dentro del propio depósito y otro fuera del, en algún lugar a lo largo de la línea de combustible.
En algunos casos donde el filtro está dentro del depósito, puede caer en la categoría de “no reparable” si es parte de un conjunto de bomba integrado. Esto significa que la bomba contiene un elemento a modo de filtro montado de forma fija que no está diseñado para un reemplazo regular; solo se cambia cuando se instala una nueva bomba. Sin embargo, algunos filtros montados en la parte superior del depósito están diseñados para facilitar la vida a los mecánicos, ubicados debajo del banco posterior de asientos.
Mejora el rendimiento del motor
El filtro de combustible se asegura de que ingrese gasolina o diésel limpio al motor y permite que el sistema de suministro obtenga la cantidad ideal de bebida energética según sea necesario en cada momento. Esto es posible porque el filtro es capaz de evitar la obstrucción de los inyectores y, como resultado, aumenta la potencia del propulsor. El mantenimiento y reemplazo del componente, según lo recomendado por el fabricante, ayuda a aumentar el rendimiento de un vehículo entre un 2 y un 4 %.
Aumenta la vida útil del motor
El filtro de combustible evita que el polvo ingrese al motor y dañe los cilindros, pistones y otros componentes, lo que resultará en la necesidad de costosas reparaciones. Reemplazar estos filtros evita estos problemas y asegura una mayor vida útil del motor.
Mejor eficiencia de combustible
Es esencial cambiar el filtro de combustible periódicamente como se recomienda en el manual del propietario. Reemplazar el filtro de combustible por uno nuevo asegura la eliminación de los contaminantes del combustible y también asegura la cantidad correcta de flujo de combustible que va al motor. Esto garantizará una eficiencia óptima. Un filtro de combustible obstruido hará que el motor reciba una cantidad insuficiente de energía, y conducirá a un rendimiento que deja un tanto que desear.
Reduce las emisiones
Las emisiones de los vehículos son dañinas. Como un filtro de combustible obstruido conducirá a un suministro insuficiente de combustible a través de los inyectores, que a su vez deriva a una relación inadecuada de la mezcla de aire y combustible y provoca una mala combustión, lo que genera emisiones nocivas. Reemplazar el filtro de combustible implicará a un flujo apropiado de combustible y aire, optimizando el consumo y reduciendo las emisiones.
Protege los inyectores y las bombas de combustible de los contaminantes
El combustible limpio es esencial para un rendimiento óptimo del motor de su vehículo. El filtro de combustible elimina la suciedad, el óxido, los sólidos y otros contaminantes del combustible. Cuando el filtro de combustible no funciona correctamente, podría provocar efectos dañinos en la bomba de combustible y los inyectores debido a los contaminantes en el combustible.
Motor tembloroso al ralentí
Si estás parado en un semáforo y el motor se siente muy espasmódico, esto podría significar que está experimentando algún tipo de inhibición en el flujo de combustible, y que existe una gran posibilidad de que se deba a un filtro obstruido.
No arranca
Existen innumerables razones por las que un coche podría no arrancar. Pero si no puede extraer combustible, esta podría ser una de las razones. Si ya habías notado síntomas de un problema de distribución de combustible antes de descubrir que el coche no se va a mover, esto hace que su filtro de combustible sea aún más sospechoso cuando intentes encontrar al culpable.
Le cuesta arrancar
Si estás experimentando un bloqueo parcial en lugar de un bloqueo total, es posible que tu coche aún arranque, pero no necesariamente lo hará sin luchar. En este punto, querrás asegurarte de abordar el problema rápidamente para que no se quede parado una vez que el filtro diga basta.
El motor se apaga mientras circulas
Si parecía que tu automóvil tenía problemas a la hora de gestionar el combustible y, de repente, se encontró varado en el arcén, esto podría indicar que es el filtro el causante del problema.
Inestabilidad del motor a baja velocidad
Si el motor parece estar recibiendo combustible correctamente mientras estás en la carretera, pero luego parece inestable al salir de la ruta o al pisar el acelerador después de detenerte, entonces esta es otra señal de que podría ser el filtro de combustible.
Reemplazar el filtro de combustible es importante porque asegura el correcto funcionamiento del motor. A la hora de sustituirlo, lo mejor es acudir a un profesional, y el mejor momento para hacerlo, seguramente sea cada dos cambios de aceite.
El filtro de combustible es una pieza relativamente sencilla y barata cuyo papel es fundamental para el buen funcionamiento de un coche. No olvides cambiarla, evita ser pesetero cuando llegue el momento de cambiarlo, y no descuides su mantenimiento, ni el del vehículo en general.